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lunes, 30 de junio de 2014

La molécula denominada BMP (Bone Morphogenetic Protein)

El colon tiene herramientas 

propias para combatir el cáncer


      Cuando aparecen adenomas en el colon, las mismas células del tejido producen la molécula denominada BMP (Bone Morphogenetic Protein) que neutraliza su progresión. Los adenomas son el sustrato sobre el que se desarrollan los carcinomas y son muy prevalentes entre la población, según se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. En tanto debido a la alta tasa de mortandad asociada a los cánceres gastro-intestinales y debido a los más que graves y desagradables efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, muchos pacientes aquejados de este tipo de cáncer salen a la búsqueda de métodos complementarios que le ayuden a soportar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales. 

      El primer paso en el desarrollo de un cáncer de colon es la formación de tumores benignos denominados adenomas. Se calcula que entre el 30% y el 50% de las personas mayores de 50 años desarrollarán alguno. "Estos adenomas o pólipos son las lesiones precancerosas que, a fuerza de acumular mutaciones genéticas a lo largo de los años, pueden derivar en un cáncer de colon", según los resultados del citado estudio que se publica en "Nature Cell Biology".

      Pues bien, un equipo liderado por científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), encabezados por Eduard Batlle, ha descubierto que el colon dispone de un mecanismo de seguridad para restringir la formación de adenomas y su crecimiento. El trabajo lo ha publicado la revista "Nature Cell Biology" este domingo en edición online avanzada y será portada del próximo número.

      Los científicos han observado que cuando se forma un adenoma en el colon crece al mismo tiempo la producción de una molécula denominada BMP (bone morphogenetic protein). El estudio explica que la acción de BMP limita la capacidad de autorenovación de las células madre del adenoma, lo que evita que la lesión evolucione rápidamente.

"CIRCUITO DE SEGURIDAD"

      “Las células del epitelio del colon reaccionan ante la presencia de estos tumores y tratan de suprimirlos o, por lo menos, tenerlos controlados a través de la ruta de BMP. Sin dicho circuito de seguridad, tendríamos muchos más pólipos que crecerían rápidamente. El cáncer de colon es una enfermedad de desarrollo lento y es posible que se deba a la existencia de este mecanismo de seguridad”, describe Batlle, jefe del laboratorio de Cáncer Colorrectal en el IRB Barcelona.

      ¿Tenemos el mismo grado de seguridad para combatir pólipos? se preguntan los científicos que realizaron el estudio. Una hipótesis derivada del mismo es que no todos estamos protegidos con igual grado y que hay variaciones en el genoma de la población que hace que haya personas con circuitos de seguridad más robustos que otras para hacer frente a la formación de pólipos.

      Esta hipótesis viene determinada porque los científicos han identificado la región genómica a través de la cual se controla la producción de proteína BMP, es decir, el sitio concreto donde se regula el circuito de seguridad que dispara el colon cuando detecta adenomas. Y es el mismo sitio donde se han encontrado determinadas variaciones genómicas entre la población que están asociadas a riesgo de padecer cáncer de colon. 

      Estas variaciones genómicas se conocen por estudios poblacionales y por el escrutinio de genomas de enfermos de cáncer de colon que están disponibles en bases de datos como la del 1000 Genomes Project Data.

      “Ofrecemos una explicación plausible de por qué determinadas variaciones genómicas (denominadas snip –SNP–) están asociadas a mayor riesgo de cáncer de colon, y pensamos que es porque precisamente estas variaciones tienen un impacto sobre la regulación del circuito de seguridad que nos protege de los adenomas”, explican los científicos. “En todo caso, este trabajo básico permitirá hacer estudios más finos de las variaciones genómicas asociadas a cáncer de colon que caen en esta región donde se regula BMP”.

      Entender mejor los mecanismos que aceleran o limitan el inicio del cáncer de colon puede permitir, por ejemplo, descubrir nuevos biomarcadores para identificar mejor a la población con mayor riesgo de padecer cáncer de colon e, incluso, en qué grado de riesgo se encuentran. 

      El cáncer colorrectal es uno de los cuatro más prevalentes junto a mama, próstata y pulmón y la incidencia mundial es de 1.600.000 casos anuales con una mortalidad del 50%. Los investigadores recuerdan que a partir de los 50 años someterse a las pruebas de prevención como las colonoscopias podría prevenir hasta un 80% las muertes por este tipo de cáncer.

    En el estudio han participado grupos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, del Hospital Clínico de Barcelona-IDIBAPS-UB, y del Centro de Regulación Genómica. Los fondos para desarrollar el proyecto provienen de una ERC Grant del Consejo Europeo de Investigación otorgada a Eduard Batlle, de la Fundación Josep Steiner de Suiza y del Ministerio de Economía y Competitividad.

LECTURA BIOENERGETICA

      Por su parte, la medicina tradicional china interpreta el cáncer como la formación de tejido nuevo o tumor llamado Tan, la acumulación de exceso de calor en la zona llamado Re Huo, y su expansión celular llamada Feng (se pronuncia "fong" y significa "viento"), a través de la sangre y los líquidos orgánicos originando metástasis, a la vez que el sistema inmune no consigue desintoxicar los órganos del riñón, bazo e hígado.

      El proceso cancerígeno solamente se produce cuando la energía de la esfera funcional física emocional y mental del riñón, bazo e hígado está desequilibrada. Cuando estos tres órganos tienen un déficit en su funcionamiento se origina una acumulación anormal de tóxicos que alcanza un nivel insoportable para el organismo. La respuesta es una formación de nuevo tejido tumoral. 

      Existe una propensión genética de desarrollar algunos tipos de cáncer: un historial familiar de cáncer se considera factor de riesgo y se ha identificado al menos un gen relacionado con el cáncer de colon. Algunos factores causales directos también se han identificado, tales como sustancias o alimentos cancerígenos ingeridos, señala por su parte un informe de "Medicina China Clásica". 

      La exceso de grasa corporal, visceral y sistémica, así como las dietas bajas en fibra se han identificado como detonantes de algunos tipos de cáncer intestinal: los productos de desecho del metabolismo de los lípidos que llegan y se adhieren a los intestinos podrían muy bien ser los culpables en este caso. 

      El tránsito intestinal de la materia fecal baja en fibra, y por consiguiente lento, provoca una exposición prolongada de las células intestinales a los compuestos encargados de la fermentación a nivel intestinal. 

      El cáncer estomacal se ha asociado a la ingestión de alimentos dañados, contaminados con bacterias y hongos y algunos productos de desecho metabólico.  A medida que avanza la edad, los riesgos de desarrollar cáncer, y la exposición a los factores causales, aumentan de forma natural; así como la disminución de la capacidad del sistema inmune para contrarrestar el desarrollo de las neoplasias. Algunos trastornos inflamatorios crónicos, tales como la colitis ulcerosa, aumentan el riesgo de cáncer, quizás por el hecho de que aumenta la tasa de activación del ADN en las células afectadas.

DIETAS APROPIADAS


      Algunos métodos preventivos, tales como dietas apropiadas, dejar el tabaco, tratar los trastornos inflamatorios y tomar suplementos nutritivos que refuercen el sistema inmune son todas medidas loables en la lucha contra estos tipos de cáncer. Sin embargo y todavía, mucha gente no utiliza estos simples métodos de prevención y el cáncer continua siendo un grave problema sanitario, por lo que el tratamiento de la enfermedad sigue siendo un tema de gran importancia. 

      La medicina occidental moderna trata los cánceres gastro-intestinales principalmente con una combinación de cirugía y quimioterapia. Si los bordes están claramente definidos, los tumores se pueden extirpar con relativo éxito, para luego usar quimioterapia y tratar de eliminar cualquier célula cancerosa que haya quedado. Si el tumor o tumores no son operables, entonces la quimioterapia puede que sea el único tratamiento. 

      Por otra parte, se utiliza radioterapia cuando se cree que las células tumorales se encuentran limitadas a una región pequeña y no existe mucho tejido sano entre las células cancerosas y la fuente de radiación; por lo general es este el caso cuando se trata de tumores craneales o de garganta.

MÉTODOS COMPLEMENTARIOS

      Debido a la alta tasa de mortandad asociada con los cánceres gastro-intestinales (incluso con un tratamiento, la tasa de supervivencia, en cinco años, para pacientes con cáncer de estómago es del 17% y para el cáncer colorectal la tasa del 78%) y debido a los más que graves y desagradables efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, muchos pacientes aquejados de cáncer salen a la búsqueda de métodos complementarios.   

      Muchos de estos métodos se promueven ampliamente, pero están siendo pobremente evaluados. Algunas evaluaciones de estos métodos han sido publicados y publicitados, tales como el libro de Michael Lerner "Choices in Healing"En este libro se hace una mención muy favorable acerca de la medicina china, así como en algunas otras publicaciones de prestigio, principalmente debido a la merecida reputación que tiene la MTC de ciencia médica complementaria en vez de alternativa o suplementaria. 

      La MTC se usa en muchos casos para reducir los efectos secundarios nocivos de las terapias occidentales convencionales, a la vez que aumenta y acelera los resultados positivos generales.

      Referencias bibliográficas y fuentes: Gavin Whissell, Elisa Montagni, Paola Martinelli, Xavier Hernando-Momblona, Marta Sevillano, Peter Jung, Carme Cortina, Alexandre Calon, Anna Abuli, Antoni Castells, Sergi Castellvi-Bel, Ana Silvina Nacht, Elena Sancho, Camille Stephan-Otto Attolini, Guillermo P. Vicent, Francisco X. Real and Eduard Batlle. The transcription factor GATA6 enables self-renewal of colon adenoma stem cells by repressing BMP gene expression. Nature Cell Biology. Vademecum Internacional; Agencia Sinc e informaciones propias de Foro Bioenergetico.



lunes, 23 de junio de 2014

El dolor psicosomático

SOLO DOS ELEMENTOS PARA LOCALIZAR 
LA CAUSA PATOLÓGICA: EL CUERPO Y LA PSIQUE

      A la paciente ya no queda prueba por hacerle y el dolor no cesa. "Es como un puñal clavado debajo de la escápula derecha, exactamente debajo del vértice de la misma. Se va y viene cuando quiere". Desde el masaje hasta la manipulación quiropráctica, desde la terapia por calor hasta el tens muscular, desde la radiografía hasta la resonancia... pasando por todos los analgésicos habituales (incluidos algunos opiaceos), pero, tal como se ha dicho, el dolor no cesa. Por tanto solo quedan "los nervios" (como se suele decir para no utilizar palabras como "lo psicológico", por las connotaciones relativas a "estar mal de la cabeza", el "coco" o la "azotea").  

      El caso es que no hay mas: solo contamos con dos elementos básicos: el cuerpo (el soma) y la mente (la psique). De ello se desprende que no hay ninguna patología que no comprenda los dos extremos en un solo concepto: lo psicosomático. 

      En cualquier caso, si el dolor no responde a ninguna causa física, ósea, muscular, tendinosa, neurálgica, circulatoria o simplemente accidental (golpe, raspadura, esfuerzo singular, etc). tendrá que responder a causas emocionales: disgustos, contrariedades, crisis nerviosa o, algo más común, decepción, frustración, desesperanza... con sus correlatos de depresión o ansiedad, o ambas cosas a un tiempo. Todo ello culminará en la "necesidad" inconsciente del paciente a "somatizar" su estado emocional. O séase, convertir el doloroso sentimiento no consciente en un dolor físico absolutamente real.

      Y decimos "doloroso sentimiento no consciente", puesto que si el paciente fuese consciente de la contrariedad emocional que le produce el verse de pronto "viejo" o "vieja", con solo cuarenta años (un suponer), o harta de ser menospreciada su opinión, o del comportamiento de sus hijos, o del convivir con mamá o papá (o ambos) "que aunque les quiero mucho, no se puede tener una discusión con tu marido o un buen "revolcón", cada vez más distanciado, en la habitación de al lado". 

      Así, decíamos, si el paciente es consciente de ello, no sufrirá la mencionada somatización. Esta se producirá siempre que el paciente ignore el peso de esa circunstancia en el equilibrio de su sistema psicosomático. Es más, en el caso contrario, rechazará de pleno tal diagnóstico, tal como si supiese de antemano que de aceptarlo debería afrontar una situación de muy difícil resolución: siempre será mucho más fácil tener que soportar un dolor físico al cual culpabilizar del estado emocional, que a la inversa: aceptar que la situación existencial está provocando el dolor físico.

"NINGÚN PROBLEMA"


      "Yo no tengo ningún problema con mi marido, ni con mis hijos, ni con mi trabajo, ni con mis vecinos, ni con mi familia ni con la familia de mi marido, más allá de los problemillas muy puntuales que cualquier hijo de vecino puede tener en esos casos, así es que no es por allí donde esta el problema, usted póngame las agujitas que el dolor se va y con eso me basta y sobra". 

      Se le explica que si, que bien está el paliativo de las agujas para el dolor, comparado con la ingestión de medicamentos siempre comprometedores para el estomago, pero estaríamos "nolotiando" la acupuntura, utilizándola como un valor sintomático. Mejor será regular el sistema energético desestabilizado por la situación emocional. "Que no, que lo que quiero es quitar el dolor, con eso me basta y sobra".

      No obstante, como es de suponer, además del tratamiento acupuntural de "arrastre" del dolor (puntos extremos de manos y pies), se pondrán otros de sedación o dispersión, asi como de tonificación, según la necesidad manifiesta por las mediciones realizadas a sus meridianos energéticos, más sus pulsos y la observación del cuerpo lingual.

LA OTRA CARA


      Pasado un tiempo, de pronto un dia la paciente se aparece en la consulta y nos hace el siguiente relato: "No se lo va a creer, ayer iba de camino al trabajo, iba conduciendo mi coche, y de pronto me di cuenta que mi marido no es aquel que yo esperaba cuando era solterita. Es verdad que no es putero, ni borracho, que es trabajador y que no me trata mal, sino todo lo contrario. Pero también es verdad que si yo le dijera un día algo así como tenemos que hablar o me gustaría decirte algo... se pondría en guardia y me soltaría eso tan común de qué pasa ¡te quieres separar como tu amiga!... vamos, que se asustaría. O sea que mis frustraciones de ama de casa que no pudo seguir una carrera o cualquier otra cosa, se la tengo que contar a una amiga... pero no a él".

      Y sigue: "eso no es nada, mis hijos a quienes quiero mucho, son insoportables. Cuando vuelvo del trabajo me vuelven loca porque hacen lo que quieren, mal criados por sus abuelos y por las chicas de la guardería. Mis vecinos son unos cotillas, mis compañeros de trabajo se pasan el tiempo tratando de hacerme una zancadilla para progresar a mi costa, mi marido no se siente nada cómodo con mis hermanos y yo no soporto mucho a mi suegra... pues bien, a esa altura de mis pensamientos llegué a mi trabajo aparque el coche y me di cuenta que no tenia el dolor de la espalda. Se me había ido y lo mejor es que hasta este momento no me ha vuelto. ¿Usted cree que tendrá algo que ver una cosa con la otra?".

      Es el momento preciso en que hay que decir aquello de "es muy posible". Para no decir aquello de "pedazo de zoqueta, te lo vengo diciendo desde hace más de un año". Y no puedes decirlo porque para esa altura de los acontecimientos ya te has encariñado con la paciente y en ella ves a tu hermana, a tu madre y lo que es peor aún a tu.... mejor no lo digo porque me llenaría de vergüenza.

      Porque así somos, poco mas, poco menos, pero así somos: es mas fácil percatarse de la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Como para no haber centenares de señoras diagnosticadas de fibromialgia, palabreja que no tiene otro significado que dolor (algia) en las fibras (músculos), lejos de ser un diagnóstico (causa de una patología) sino solo la discripción de un síntoma. 

"ALGIAS" E "ITIS"


     Claro que no es lo mismo decir a un paciente que llega con un fuerte dolor en el sacro: "a usted lo que le pasa es que le duele aquí", señalándole el hueso sacral, que "usted tiene una sacrialgia". Lo primero suena a broma pesada, puesto que el paciente ya sabe donde le duele, lo segundo parece un diagnóstico y sin embargo no es mas que la descripción del síntoma en lenguaje "médico". Tal como "pancreatitis" para una inflación del pancreas (itis, inflamación), "tendinitis", "rinitis", "neuralgia" y otros centeneres de términos aparentemente medico-sanitarios.

      Sabemos que aquel dolor es psicosomático, porque sabemos cual es la causa que lo provoca. Pero de momento, la educación sanitaria nos lleva a calificar las patologías por sus síntomas y no por sus causas. Es mas, hay que educar al paciente para que solicite del profesional un lenguaje "entendible" y no sintomático, que explique la causa del síntoma y no solo su descripción. Será en beneficios de todos. 

                                                                      JLE y PR

viernes, 20 de junio de 2014

Se recupera la fórmula de fagos desarrollada en la Unión Soviética

LAS  FARMACÉUTICAS PONEN 
PROA HACIA LAS NUEVAS TERAPIAS


Durante la época soviética los antibióticos occidentales no podían traspasar el Telón de Acero, de manera que los médicos de la URSS aprendieron a usar virus para matar bacterias infecciosas. Pronto este método podría implantarse en todo el mundo. FSe recupera la terapia de fagos desarrollada en la Unión Soviética. Tres décadas más tarde -en la actualidad- las multinacionales farmacéuticas han puesto su ojos en todas las terapias "alternativas" a fin de entrar en el "negocio".

      La técnica de curar las infecciones con las mismas bacterias que las provocan se remonta a miles de años, cuando los humanos observaron que el agua de algunos ríos podía curar enfermedades infecciosas como la lepra y el cólera. A principios del siglo XX los científicos descubrieron que esas aguas contienen virus muy específicos que matan a las bacterias causantes de infecciones.

SE PERFECCIONO EN LA URSS

      Lo que actualmente se conoce como "terapia de fagos" se perfeccionó en la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. Pero la medicina occidental se aferró a los antibióticos, que tienen efecto tanto sobre la enfermedad como sobre la salud. Hoy en día, los rápidos avances en la medicina mundial han llevado a la evolución de nuevas bacterias que resisten incluso a las bacterias asesinas.

      "En la reunión de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM) celebrada en Boston el mes pasado, Grégory Resch, de la Universidad de Lausana, en Suiza, presentó el proyecto Phagoburn: el primer ensayo clínico multicéntrico de la terapia de fagos para las infecciones humanas, financiado por la Comisión Europea", informa "Nature".

      Una de las más importantes ventajas de la terapia de fagos es que mientras que los antibióticos funcionan de forma indiscriminada, matando tanto las bacterias sanas como las infecciosas, cada tipo de fago se dirige precisamente a un tipo muy específico de la bacteria.

      Es probable que en Estados Unidos la ley que prohíbe patentar genes de origen natural se haga extensible a los fagos. Pero aun así hay esperanza de que la terapia de fagos siga siendo ampliamente utilizada en Rusia, Polonia y Georgia.

      Los fagos podrían jugar un papel importante en el tratamiento de infecciones bacterianas en seres humanos, animales de interés agropecuario y cultivos. La experiencia seguida en varios países hasta mediados del siglo XX, junto con el conocimiento acumulado en la antigua Unión Soviética hasta la actualidad, parecen refrendar su utilidad como agentes terapéuticos específicos y seguros.

      Sin embargo, a día de hoy, su uso choca con la regulación actual, que considera a los fagos en el mismo grupo de agentes terapéuticos que los antibióticos. En este sentido, se argumenta que una solución sería el cambio de regulación de los fagos de “fármacos” a “preparados biológicos”. En cualquier caso, el mayor reto para la expansión de la terapia con fagos pasa por la realización de ensayos clínicos a gran escala de acuerdo con las principales agencias reguladoras europeas y estadounidenses. 

ACCIÓN SELECTIVA

      ¿Qué hace a los fagos tan idóneos? La primera ventaja evidente es su especificidad. Al contrario que los antibióticos, que son de amplio espectro, los fagos están evolutivamente seleccionados para infectar una sola especie bacteriana. En muchos casos, esta especificidad se reduce a una cepa concreta. Este es el secreto de la ausencia de efectos secundarios en los estudios realizados con fagos como terapia. Los fagos son ecológicamente seguros, ya que son incapaces de infectar las células y tejidos de los pacientes.

      El hecho de que sean virus hace que su población se autorregule: si hay bacterias que infectar, los fagos se multiplican; cuando se acaban las bacterias, se acaban los fagos. Este punto implica que las dosis de fago a suministrar son tremendamente pequeñas en comparación con las dosis de antibióticos que se prescriben. Además, los antibióticos son eliminados del cuerpo de forma natural, por lo que su utilización requiere normalmente la administración de dosis regulares. Por el contrario, con los fagos suele bastar una dosis inicial que provoque el inicio de la infección a las bacterias. Finalmente, su producción es sencilla y barata.

      Este último ítem es, probablemente, el agente que estrangula la posibilidad de éxito a la citada terapia: no es negocio para las multinacionales farmacéuticas… hasta que comience a serlo, tal como está sucediendo con la fitoterapia y, lentamente, con la homeopatía, extremo que puede comprobarse en cualquier farmacia de Europa en las que vemos promocionados “productos” –aparentemente no farmacológicos, no convencionales, anotados en lo que llamamos medicina naturopática- de las dos corrientes terapéuticas mencionadas.

      En el y en él, todo es empezar.