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viernes, 20 de septiembre de 2013

Separando la paja del trigo

LAS TITULACIONES O DIPLOMAS NO TIENEN NINGÚN VALOR SI DETRÁS NO HAY TALENTO Y VOCACIÓN

El único valor tangible de los certificados oficiales o privados es el de haber estudiado para conseguirlos

Títulos hispánicos, diplomas chinos, avales universitarios, regulación de la profesión, cursos, masters, postgraduados y doctorados: un debate interminable, improductivo e innecesario


      Con el título de “Luces y sombras sobre los exámenes internacionales de acupuntura de WFAS Y WFCMS”, el doctor Ramón Calduch firma una carta dirigida a alumnos, profesores y profesionales en ejercicio de la Medicina Tradicional China, especialmente en acupuntura, en la que pasa revista sobre el uso y abuso que se hace de unos certificados de estudios cuyo valor esencial es el de haber tenido que transitar por los cursos preparatorios para obtenerlos, así como para afrontar la prueba correspondiente, al tiempo que carecen de reconocimiento académico, así como tampoco avalan legalmente a su poseedor para ejercer la profesión.


     “Una cuestión sobre la que se me pregunta mucho últimamente y que me incomoda bastante, por la mala utilización que se hace de los Exámenes Internacionales tanto de WFAS como de WFCMS, a veces rayando (o sin rayar) la publicidad engañosa”, afirma el doctor Calduch, y continúa:

El doctor Calduch con médicos chinos
      Como Vicepresidente que soy de WFAS y Presidente del Supervisión Board de WFCMS, quiero dejar muy claros los siguientes extremos:
  • los títulos que emiten tanto WFAS como WFCMS, NO tienen ningún valor académico, ni en China ni en ningún país del mundo. Ello es lógico, por cuanto las dos son asociaciones profesionales sin ánimo de lucro, pero no son instituciones académicas (como las Universidades). Y ello, por mucho que estén traducidos, legalizados ante notario y con la Apostilla de la Haya, y por mucho que pueda impresionar a los legos, con tanto sello.
  • los mencionados títulos tampoco tienen ningún valor, a efectos de ejercicio profesional, ni en China ni en ningún país del mundo. Obviamente, en países donde no existe regulación NO pueden tenerlo, pero en los que si existe regulación, los títulos que habilitan para el ejercicio profesional son los determinados por dicha regulación en cada país.
  • Si bien tanto WFAS como WFCMS son Organizaciones colaboradoras de la OMS, ello no significa que los títulos emitidos como consecuencia del Examen Internacional, tengan ningún reconocimiento de dicho Organismo.
      Aún así, personalmente defiendo la realización de dichos Exámenes Internacionales, con una serie de matices. Dichos exámenes se concibieron como un mecanismo para estimular que los profesionales ejercientes de la Acupuntura y la MTC siguieran estudiando y elevaran su nivel profesional, en beneficio de los pacientes y del prestigio de la profesión. Se pensó que este tipo de examen, que supone una acreditación profesional emitida por una Institución de prestigio, haría que los profesionales se preparan para superarlos, elevando así su nivel profesional. Por eso se establecieron diferentes niveles de examen con títulos también diferentes.

MAL USO

      El problema surge del mal uso que se hace de los mismos, y no precisamente por ninguna de las dos Instituciones, sino de las escuelas/asociaciones de los diferentes países occidentales. En efecto: por un lado los materiales de estudio que tienen ambas Instituciones, de lo que entra en el examen, existen exclusivamente en idioma chino, ingles (no siempre) y en algún idioma del sureste asiático (japonés, coreano). Lo mismo sucede con las preguntas del examen. Ello se presta a todo tipo de irregularidades.
      También el hecho de que los requisitos para acceder a cada uno de los niveles del examen, no siempre se cumplen, siendo difícil de detectar dichas irregularidades por parte de la Secretaría del Examen Internacional.
      A ello hay que añadirle que algunas (no todas) escuelas/asociaciones de países occidentales han visto en dichos exámenes una manera de lucrarse o, simplemente, de adquirir un protagonismo que les dé prestigio, embarcándose mediante Convenio con dichas Instituciones, en la organización de los mismos, de manera puntual y desorganizada y, demasiadas veces, poco ética.
      Efectivamente, cuando ello ha sucedido, hemos visto publicidad claramente engañosa, en la que se explicaba que el título era “oficial en China”, “reconocido por la OMS”, “que permitía el ejercicio profesional legalmente”, “que permitía el acceso a masters, posgrados y doctorados en Universidades Chinas” y otra serie de barbaridades por el estilo. Todo ello para captar candidatos a dichos exámenes, para los que se proponía asistir a un seminario (muy corto y de poco nivel) preparatorio para dicho examen y que, junto con las tasas de admisión al examen y de emisión de títulos, se vendían a precio de oro.
      Desde la Fundación Europea de MTC nunca hemos organizado dichos exámenes, por mi oposición a que se nos compare con los que si lo han hecho, no siempre con la seriedad e información adecuada. Al mismo tiempo he manifestado reiteradas veces ante dichos organismos lo que estaba pasando en ocasiones, aún con el riesgo de que desde China se interpretara que era una cuestión de “ataque de cuernos” por no realizarlos nosotros.

Prácticas en hospitales de Beijing y Yunan
      Finalmente, algunas evidencias en la materia han hecho que, sin suspender la realización de los mismos, se hayan adoptado una serie de medidas, como la correcta traducción de los materiales de estudio que entran y la base de datos de preguntas de examen, a diferentes idiomas ( la FEMTC tiene firmado Convenio para la traducción al Español y está trabajando en ello). También la elaboración de unas normas de organización de los exámenes y los requisitos que tiene que cumplir el organizador, así como los controles por parte de la Secretaría de la Institución.
      Esperemos que con ello, el prestigio de dichos exámenes (y sus correspondientes titulaciones) sea el que se pretendió desde su concepción y sirva, efectivamente, para el fin para el que fueron concebidos.
      Como he dicho al principio mi posición es favorable, si bien con los controles, calidad e información veraz que deberían hacer, una vez superadas las disfunciones comentadas, que los mismos fueran un prestigio para el profesional que los obtiene y una garantía de calidad para los pacientes que acuden a su Centro. Es por ello que, para que haya un antes y un después, también he planteado que, a partir de cuando el trabajo de traducción esté hecho y se apliquen, además, adecuadamente los protocolos, haya un material publicitario homologado, de uso exclusivo y obligatorio, y se cambien los formatos y diseños de los Títulos, al tiempo que se realicen campañas informativas sobre las cualificaciones que se titulan.
      Espero con este pequeño escrito haber contribuido al esclarecimiento del tema, poniendo cada cosa en su sitio, evitando confusiones que a nadie benefician, en defensa de los verdaderos profesionales e instituciones del sector.
                                                 
                                          Dr. Ramón M. Calduch  

El Dr. Ramón Mª Calduch es economista y abogado, antropólogo especializado en medicina. Aparte de ostentar los cargos de: Vicepresidente de la Fundación Europea de Medicina Tradicional China (España). Vicepresidente de PEFOTS (Pan European Federation of Chinese Medicine Societies). Presidente de ECCTCM (European Chamber of Commerce for TCM). • Presidente del Consejo Supervisor de WFCMS (World Federation of Chinese Medicine Societies). Miembro del Comité de Expertos de “Internacional TCM Program for Cooperation in Science and Technology” nombrado por el Ministerio de Ciencias y Tecnología de la R.P.China. Catedrático invitado en Management por la Universidad de MTC de Beijing.  Vicepresidente de Specialty Committee of Translation of WFCM. Vicepresidente de Specialty Committee of Standardization of WFCMS. Vicepresidente de World Federation of Acupuncture and Moxibustion Societies (WFAS). Miembro de ISO/TC249TCM y de Chair Advisory Group.



NO TODO LO QUE RELUCE ES ORO
(PERO PUEDE HABERLO)

      Cabe decir de nuestra parte que coincidimos plenamente con los enunciados de Calduch. Algunos de nosotros hemos hecho grandes esfuerzos para viajar más de una vez –en algunos casos hasta cuatro y cinco veces- a China para ser examinados, tanto para el postgrado, como para alcanzar los niveles de Acupuntor o Doctor en Acupuntura, obteniendo unos certificados pomposos que no tienen ningún valor académico ni legal para el ejercicio de la profesión, como tampoco lo tiene  ningún otro, se haya obtenido en China, en España o cualquier otro país. Sin embargo, curiosamente, años atrás, en Estados Unidos, la única certificación a la que se le daba un plus de valor era la que correspondía de haber cursado estudios en China.
      En España se ha sobrevalorado considerablemente el haber “estudiado en China”, tanto como con el tiempo, devaluado, y con la misma intensidad. Ninguno de los dos extremos  es justo, o ambos injustos. Que la corrupción ha permitido que algunos avispados puedan obtener certificados sin tener que examinarse, seguramente es verdad, tanto como lo es la cantidad de certificados expedidos en España por medio del mismo sistema, sobre todo en el ámbito oficial: “Te pago el total y dame el diplo que lo necesito para los créditos”/”De acuerdo, pero tienes que prometerme que realizaras todo el curso”/”¡Por supuesto!”. Tal supuesto siempre  se queda en la intención.

      Es verdad que la promoción que realiza alguna escuela de enseñanza de acupuntura puede interpretarse por el futuro candidato a examinarse en China como algo sublime y de máximo valor, pero esto es una interpretación interesada, seguramente alimentada por una redacción de los textos que lo permite, también de forma interesada (la enseñanza es un negocio, sino que se lo pregunten al Ministro de –mala- Educación). Pero, desde aquí, vamos a romper una lanza de forma totalmente desinteresada y sin ningún sobre de algún aspirante a Bárcenas de por medio: 
      En las cuatro oportunidades en las que hemos estado presentes en la entrega de diplomas por la citada escuela, a la que, por cierto, no pertenecemos (años 1988, 2000, 2004 y 2010) su director se ha explayado de forma insistente, clara y contundente, sobre la situación real de la profesión de acupuntor en España, así como del valor solo testimonial de los certificados extendidos por la misma. A pesar que el documento de origen chino está emitido por la Beijing University of Chinese Medicina, de la República Popular China, con la que, por otra parte, no existe posibilidad –al menos de momento- de convalidación alguna, puesto que no tenemos en España ninguna cátedra de la especialidad  en ninguna de nuestras universidades.

TITULO UNIVERSITARIO

      A pesar de todo hay una excepción: el  Título Universitario Propio de la Universidad de Santiago de Compostela  (Experto en Acupuntura Bioenergética y Moxibustión) que, si bien es cierto,  no “legaliza” la actividad, en cambio, de alguna forma “licencia” al portador para el ejercicio de una profesión no regulada. Este galimatías no debe desilusionar al futuro alumno, y mucho menos a quienes han estudiado y estudian con verdadera vocación para hacer algo que dignifica al ser humano por encima de cualquier otra profesión: curar al enfermo, ayudar a que se cure o, al menos, a mejorar su estado psicosomático.
      Si bien es cierto que para muchos todo es un negocio y todo son intereses económicos, esa verdad se quiebra cuando aparece aquel que tiene verdadera vocación. Éste sí, tiene futuro y seguramente podrá vivir muy bien de su trabajo, siempre que lo haga bien, tenga los suficientes estudios, mantenga un nivel importante de higiene, se mantenga muy atento a los avatares expuestos por el paciente, se implique lo necesario para ayudarle y si, además tiene talento, descubrirá que en esta pros¡fesión, ser generoso es muy rentable.
      Por último, merece resaltar que la FEMTC –de la que Claduch es vicepresidente- junto a CEMETC –centro de estudios al que pertenecemos- impartirán “el primer Máster Iberoamericano en Acupuntura Bioenergética 100% on-line y en español con titulación de una universidad china”, señalan en un comunicado conjunto, y concluyen: “Esta iniciativa es consecuencia del empuje que se está dando desde las propias instituciones chinas (WFAS, WFCMS, SATCM, PMPH).  El valor añadido en este caso –tal como se afirma en el párrafo anterior- es que el master contará con una titulación universitaria, de la Yunnan University of TCM.

                                     José Luis de Elorriaga y Canosa