Según informa la Fundación Europea de Medicina Tradicional China

El Papa Francisco es tratado con acupuntura 
desde que era cardenal: hace diez años

      Tiempo atrás debimos informar sobre un hecho de cierta trascendencia en nuestro ámbito: la Reina de España, Doña Sofía, se trata con acupuntura. Incluso dábamos a conocer algunos de los puntos acupunturales y el porqué se le aplican. Junto a ello también informábamos que no pocos personajes del mundo del espectáculo también acuden a la acupuntura y la auriculoterapia para mejorar su estado de salud, superar algún bache emocional o a fin de mantener una regulación energética adecuada (la pareja formada por Javier Bardem y Penélope Cruz, las actrices Cherie Balir, Jenifer López y Gwyneth Paltrow, entre otras), pero la noticia que se lleva las palmas -en realidad, todo el palmarés- es que el Papa Francisco hace ahora diez años que acude la acupuntura.

       Desde el 2004, el entonces Cardenal Presbítero Jorge Bergoglio y hoy Papa Francisco- se trata con el médico chino Liú Ming, con quien tras años de relación inició además una fuerte amistad. El oriental fue monje taoísta y experto en medicina china y llegó al Sumo Pontífice a través de un sacerdote de amigo de ambos, según nos informa el departamento de comunicación de la Fundación Europea de Medicina Tradicional China.

El doctor Liu Ming en su consulta en Buenos Aires

    Se vieron por primera vez en la oficina que el Cardenal tenía en la Catedral de Buenos Aires, en 2004. "Me senté frente a él, y se quedó mirándome en silencio. En ese momento tuve la sensación de que me estaba transmitiendo sus pensamientos, luego me contó su problema de salud. Inmediatamente comenzamos el tratamiento con acupuntura", cuenta el doctor Ming, y agrega: "Nos veíamos tres veces por semana y cada vez se sentía mejor, hasta que su salud se recompuso".

COINCIDENCIAS

     "El Papa y yo coincidimos en que en el mundo hay una misma verdad. Aquí se llama Dios, en China entendemos nuestra verdad con el nombre de Tao”, afirma Ming, quien nació en la ciudad de Nanjing, provincia de Jiangsu, República Popular China. El médico y el cardenal fomentaron una relación que fue más allá de la que tiene un doctor y su paciente: intercambiaron experiencias, libros, y hasta que el ahora Papa Francisco le llegó a sugerir el nombre de su hija: María Guadalupe. El doctor Liú Ming llegó a Argentina en 2002. Y todo su conocimiento lo volcó en una serie de fascículos mensuales "El TAO y los secretos de la medicina china".

      El doctor Ming, quien en estos días viajará al Vaticano a visitar al Papa Francisco, tiene su consultorio en la capital argentina, justamente arriba de su vivienda, donde realiza acupuntura y otros tratamientos. La consulta base cuesta 550 pesos (90 euros). Si es con acupuntura 30 pesos más (20 euros). Si el tratamiento requiere quiropraxia, a los 550 pesos habrá que agregar otros 150, un total de 700 pesos para la primera consulta (120 euros). 

Fuente: Fundación Europea de la Medicina Tradicional China