La acupuntura en el marco internacional;
relato de una corrección histórica
Es esta una información que debe ser precedida del reconocimiento de un error histórico en el que hemos caído no pocos observadores: centenares de veces hemos leído (y algo peor, en nuestro caso debemos decir "hemos escrito y publicado") que la acupuntura se difundió en Occidente gracias a que en una visita de Richard Nixon a China, el que llegara más tarde a la presidencia de USA, fue atendido por el médico personal de Mao Tsé Tung, quien le aplicó acupuntura. La difusión de este acontecimiento sería la causa de su promoción en el resto del mundo. Pues no es así.
En cierta ocasión, un periodista americano de nombre James Reston -ver foto- se encontraba de visita en China y enfermó. Fue trasladado de inmediato a un hospital de Pekín con un diagnóstico previo de apendicitis. Poco después Reston fue intervenido quirúrgicamente y su apéndice fue extirpado. En el postoperatorio se le aplicó acupuntura lo que desató una cadena de acontecimientos que fueron los responsables de la proliferación del interés y la aceptación de la medicina y acupuntura china en el Estados Unidos.
relato de una corrección histórica
Es esta una información que debe ser precedida del reconocimiento de un error histórico en el que hemos caído no pocos observadores: centenares de veces hemos leído (y algo peor, en nuestro caso debemos decir "hemos escrito y publicado") que la acupuntura se difundió en Occidente gracias a que en una visita de Richard Nixon a China, el que llegara más tarde a la presidencia de USA, fue atendido por el médico personal de Mao Tsé Tung, quien le aplicó acupuntura. La difusión de este acontecimiento sería la causa de su promoción en el resto del mundo. Pues no es así.
En cualquier caso, afirma el historiador y también periodista Ethan H. Khan, "la medicina china no era nueva en los Estados Unidos. Con la llegada de centenares inmigrantes chinos que ayudaron a construir nuestros ferrocarriles y que trabajaron con los buscadores de oro, llegaron a su vez los expertos en medicina china, expertos que en muchos casos eran los mismos trabajadores empleados en condiciones de semi esclavos. Sin embargo, la acupuntura y sus derivados como la moxibustión se consideraban algo así como el vudú, a pesar que no pocos componentes de la alta sociedad acudían a espuertas a este tipo de consultas".
"¡FUNCIONÓ!"
Sidney Cameron, otro periodista americano, lo cuenta del siguiente modo: "James Reston era un compañero del New York Times y fue a China en un viaje previo a la visita Henry Kissinger, visita que que tendría lugar unas semanas más tarde. Cuando Reston se enfermó, recibió la típica atención al estilo occidental en la forma de una intervención quirúrgica inmediata para remover su apéndice. Sin embargo, lo que sucedió después de la cirugía son los acontecimientos que marcaron el destino de la medicina china en Occidente. Durante su recuperación, Reston experimentó fuertes dolores post-operatorios. En lugar de darle inmediatamente medicación estándar, los médicos chinos le realizaron acupuntura. Para sorpresa de Reston, ¡la acupuntura funcionó!", concluye Cameron.
"¡FUNCIONÓ!"
Sidney Cameron, otro periodista americano, lo cuenta del siguiente modo: "James Reston era un compañero del New York Times y fue a China en un viaje previo a la visita Henry Kissinger, visita que que tendría lugar unas semanas más tarde. Cuando Reston se enfermó, recibió la típica atención al estilo occidental en la forma de una intervención quirúrgica inmediata para remover su apéndice. Sin embargo, lo que sucedió después de la cirugía son los acontecimientos que marcaron el destino de la medicina china en Occidente. Durante su recuperación, Reston experimentó fuertes dolores post-operatorios. En lugar de darle inmediatamente medicación estándar, los médicos chinos le realizaron acupuntura. Para sorpresa de Reston, ¡la acupuntura funcionó!", concluye Cameron.
Así, según podemos saber ahora, gracias a sus colegas, Reston llegó a su casa y escribíó un artículo sobre su experiencia con la acupuntura en el New York Times. Reston, que conocía al Dr. Kissinger, le informó a éste de su encuentro con la acupuntura, y Kissinger pasó la historia al presidente Nixon. El presidente quedó tan impresionado con el tema que instituyó un programa por el que los médicos tradicionales chinos llegaran a los Estados Unidos para compartir su medicina, y médicos estadounidenses fueran enviados a China con el mismo propósito. En los años siguientes, la medicina china en los Estados Unidos comenzó a despegar.
Así, cuando la gente dice que el presidente Nixon es el responsable de la aceptación de la medicina china en los Estados Unidos, es cierto. Sin embargo, el origen de la historia comienza con una inflamación del apéndice.
Por su parte, el doctor Miquel Masgrau Bartis -ver foto- quien consulta en Barcelona y ha escrito numerosos trabajos sobre la Medicina Tradicional China -aconsejamos su lectura- lo cuenta del siguiente modo: "en los E.E.U.U la acupuntura se dio a conocer a raíz de un campeonato de ping pong. James Reston -agrega- era un periodista del New York Times que acompañaba a la delegación USA, e hizo saber a sus conciudadanos que unas agujas le habían aliviado en el acto un dolor de barriga después de ser operado de apendicitis. Las partidas de ping pong y este artículo publicado en julio de 1971 precedieron al viaje de Nixon a China y a la caída del telón de Bambú, a la vez que despertaron el interés de muchos profesionales y del público en general por unos tratamientos hasta entonces confinados a los barrios chinos o limitados a unos pocos profesionales europeos".
De este modo y teniendo en cuenta que la acupuntura es hoy en China medicina oficial desde que Mao decidió llevarla a la Universidad a finales de los años cuarenta, y que luego fuese NIxon quien la popularizo en Occidente, habrá que reconocer que los millones de pacientes que se benefician de la misma se lo deben a un dictador comunista y a un dipsómano y mendaz político norteamericano. Todo ello nos dice que no debemos perder las esperanzas de vivir algún dia en un mundo mejor... a pesar del triste panorama que nos ofrece el pobre nivel intelectual de las actuales autoridades políticas nacionales e internacionales.