QUE NO SIEMPRE LLEGA A PUERTO
Juan y María llevan 11 años de matrimonio. No tienen hijos. Lo han hecho todo y no hay caso. "No viene. Incluso hemos pedido a un santo que se ocupa de este tema y tampoco". La presencia de la pareja en nuestra consulta es el resultado de los numerosos casos en que hemos "participado" en el proceso del embarazo y posterior venida al mundo de numerosos enfants. Asi lo atestiguan los también numerosos papás, muy felices los primeros 5 años y ya menos felices a partir de ese tiempo transcurrido, cuando la pareja descubre que se han convertido en una pareja "diferent".
"Nos dijeron que con acupuntura...". Pues no, la acupuntura no es magia -no nos cansaremos de repetirlo-, tampoco resuelve el problema de la obesidad, ni del tabaquismo, ni cura el cáncer. La acupuntura regula bioenergéticamente la persona y por tanto es fundamental para resolver esa mini-bipolaridad -depre/ansiedad- que nos lleva a comer mal -que no solo es la cantidad sino la forma en que se come-, a fumar en exceso, a impedir la armonía necesaria para el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide, o bien -entre otras muchas cosas-, la acupuntura nos ayuda a evitar la obsesión por el pensamiento único que nos invade con el diagnóstico del cáncer.
¿QUIEN REGARA LA PLANTA?
Juan y María son profesores de EGB. ¿Se han preguntado acaso quien atenderá al bebé los primeros 5 años?. Pues no. Sin embargo tienen pronta respuesta: los abuelos, dice María. Una combinación entre los abuelos y la guardería, corrige Juan. Asi, una vez que queda claro que no saben porque quieren traer un hijo al mundo, nos ponemos manos a la obra.
La acupuntura se aplicará según se encuentre el estado bioenergético de cada cual, conocimiento que se adquiere por medio de una analitica ad hoc (Ryoduraku) O bien sea dicho: hecha una "medición" meridiano por meridiano por medio del Ryodoraku a fin de conocer el nivel energético de cada órgano y viscera en relacion entre si y según una tabla estadística previa. En cualquier caso, tanto el varón como la mujer recibirán tratamiento para fortalecer sus riñones.
Ya estamos en camino. En los próximos meses tendremos noticias. Daremos unos consejos respecto a cómo "hacer el amor" a fin de que, a pesar de la viscocidad del espermatozoide, y que no se consiga una mayor licuefacción del mismo, sí en cambio un mejor deslizamiento a fin de provocar el ansiado encuentro con el óvulo, que se encuentra a la espera en el lugar de la "cita previa".
Asi, mejorado el equilibrio energético, con menos ansiedad, con una planificación adecuada, se producirá el esperado encuentro y se encienda "la chispa de la vida". En tanto una veintena de niños y niñas (desde aquella primera de hace ahora veinte años, a quienes sus padres llamaron Cristina), seguiremos escuchando la frase desalentadora de "seguramente fue la casualidad, pero no la acupuntura").
La media docena de fracasos, que en ese mismo período se han sucedido, lo fueron o porque la pareja abandonara el tratamiento o porque -reconocido por los interesados- no siguieran las pautas establecidas en el protocolo, saltándose las citas por sospechosos olvidos ("en el fondo creo que yo no quería tenerlo", confesaría el o ella, por ejemplo).
JLE Y PR
