CUANDO LOS LUNARES SE VAN
DE PASEO, SE ENFADAN, O SANGRAN
DE PASEO, SE ENFADAN, O SANGRAN
La pasada semana hemos recibido en clínica a un niño (seis años) que presenta un cuadro
leve de preocupaciones poco habituales en los niños de su edad, incluso no son
pocos los adultos que carecen de ese tipo de inquietudes (dudas sobre su futuro
o sobre el futuro de la pareja que forman sus padres, entre otras cuestiones de
parecida índole). Llevada a cabo una medición bioenergética de Rioduraku, así como una auscultación general, nos
encontramos con la grata sorpresa de un lunar de gran tamaño en el Du-4, o Vaso Gobernador del mismo número. En idioma chino es el punto llamado
Ming Meng. Cuya traducción al
español es “Puerta de la Vida”.
Es muy común
escuchar que si te duele algún lunar, o si cambian de lugar en el cuerpo, tanto
como si aparecen y desaparecen, o si sangran, hay que informar al médico puesto
que puede ser algo ”malo”. Incluso un previo aviso de que se esta gestando la
peor y más común enfermedad de estos años: el cáncer. Exageraciones aparte, los
lunares para la medicina oriental no son otra cosa que “concentraciones
energéticas”, siendo esto justamente lo que determina la prohibición de
pincharlos. En cualquier caso, si el resultado de una biopsia lo indica, lo que
se aconseja es extirparlo.
En el hacer
diario de la medicina china, en los hospitales de Beijing, en los que hemos hecho prácticas en cuatro años diferentes
en un total de nueve hospitales, sus médicos, con el Nei King-Su Wen (la “biblia” de la medicina china) en sus manos, afirman que los
lunares no salen en algunos puntos del cuerpo por “casualidad” sino por causalidad. Incluso que el sistema
energético del ser humano es tan inteligente como para crearlos en los lugares
que necesita ese individuo en particular. Por supuesto que para los
profesionales de la medicina de origen occidental –como es nuestro caso- tal
cosa suena algo fantasiosa. Sobre todo si no revisamos nuestros propios
razonamientos muchas veces sostenidos con entelequias cuasi místicas.
POR "CAUSALIDAD"
POR "CAUSALIDAD"
Cuando en
consulta se presenta una/un paciente con problemas lumbares crónicos, tanto por
laxitud muscular como por contracciones (excluimos aquí causas accidentales por algún esfuerzo realizado o
provenientes de pinzamientos) “sabemos” de antemano que se trata de un cierto
grado de debilidad en esa zona, con posible vacío energético de los riñones,
al tiempo que constataremos que en su espalda, a la altura de los puntos V-24, V-54 y Du 4 (en la zona lumbar, el Du-4
entre los cuerpos vertebrales L2 y L3,
a cun
y medio de cada lado –el ancho de los dedos índice y medio del propio paciente-
los V-24 y, a la misma distancia, los V-54, dos a cada lado del primero) es
muy probable que el paciente presente uno o varios lunares. Algo así como que su
sistema energético hubiese concentrado un esfuerzo destinado a tonificarlos,
algo que haremos de todos modos con agujas, moxa y electroacupuntura.
Es aquí donde
el lector atento puede pensar con toda razón: “¿Pero no habíamos quedado en que
no se pueden pinchar los lunares?”. Es verdad, pero hete aquí que el sistema
energético es tan sabio y la acupuntura tan antigua que cuando “fabrica” los
puntos necesarios para reforzar la salud de su continente (el cuerpo) no los “coloca”
en el lugar exacto del punto de meridiano, sino que lo hace un poco antes del
mismo si es que tiene que tonificarlo, o después, si tiene que sedarlo. ¡Vale!,
ya sabemos que esto suena a brujería, pero no nos importa. Y no nos importa porque así
ocurre en infinidad de ocasiones, tantas, que es imposible enumerarlas cuando
llevas tantos años comprobando esta afirmación.
Hace un tiempo atrás y durante cinco años, hemos tenido
en consulta una colaboradora excepcional que portaba con gran estilo un
espectacular lunar en el Du-22 (a la
altura de la tiroides). Su médico en los primeros años de vida, sentía una
gran preocupación por la debilidad de su garganta (continuos procesos infecciosos).
Todo hasta que apareció el citado lunar que, en los comienzos, era del tamaño
de un grano de arroz. Ya adolescente el lunar tenía el volumen de una cereza y
así quedó. Pero dejó de tener aquellos procesos infecciosos “para siempre”,
afirmaba.
"PARA SIEMPRE"
En la "Puerta de la vida" |
Una salvedad: si la persona está de pie, el Ren-8 –ombligo- y el Du-4 no estarán a la misma altura. El último
estará algo más arriba. El motivo es que cuando el sistema lo fabrica es cuando
aun es feto y la posición fetal hace coincidir a los mismos, cosa que cuando el
cuerpo toma forma y comienza a caminar, es cuando se produce la diferencia.
Y así es como este niño practicó la autoacupuntura, sin
que su conciencia se diera por enterada.
Hace pocas fechas, el oncólogo que me atiende me indicó
que tomara dos medicamentos en particular, juntos, que aunque no hay ninguna explicación científica,
estadísticamente está demostrado que cuando se dan juntos provoca una mejoría notable
en el paciente. Y aquí estoy, entre el concepto oriental de algunos fenómenos y
el occidental. Bienvenidas todas las aparentes casualidades, algún día alguien podrá
demostrar que responden a causas concretas, a la… causalidad.
Conclusión: no todos los lunares deben ser considerados peligrosos, incluso algunos pueden ser de gran beneficio para la salud de la persona. No obstante, tal como advirtiéramos más arriba, si el comportamiento de alguno de ellos puede ser considerado preocupante, siempre será mejor consultar con su médico.
JLE
Conclusión: no todos los lunares deben ser considerados peligrosos, incluso algunos pueden ser de gran beneficio para la salud de la persona. No obstante, tal como advirtiéramos más arriba, si el comportamiento de alguno de ellos puede ser considerado preocupante, siempre será mejor consultar con su médico.
JLE