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lunes, 25 de julio de 2016

De cómo empezar a construir la casa por el tejado

ESTUDIAR ACUPUNTURA SIN CONOCIMIENTOS
BÁSICOS PREVIOS DE MEDICINA OCCIDENTAL


En "The Karate Kid" el alumno tiene prisa por aprender karate para vengarse de otro joven. El maestro le enseña que primero tiene que aprender a colgar su chaqueta en el perchero... 

         Es muy difícil responder con absoluta seguridad a cada consulta sobre “donde estudiar acupuntura”, porque cada demanda esconde deseos no siempre expuestos, en un contexto donde en los últimos años han ido apareciendo numerosos centros o escuelas de enseñanza de muy variado nivel. Explicar lo obvio muchas veces resulta mas difícil que intentar que el futuro alumno entienda el concepto de la energía o el sentido del yin y el yang, sobre todo porque todo el mundo cree saber que es la energía : “tener ganas de hacer cosas”, responderán; y en cuanto al yin y el yang, “es ese símbolo chino de un círculo dividido con una ese y una parte es negra y la otra blanca”.

         No se puede pretender estudiar traumatología o ginecología u oncología sin haber estudiado medicina, pues bien, ¿Cómo se puede pretender estudiar bioenergética, medicina tradicional china (MTC), o simplemente acupuntura, sin tener conocimientos de anatomía y fisiología suficientes?  Hasta hace unos años atrás los centros de enseñanzas de MTC exigían que el futuro alumno fuese médico, hubiese cursado los primeros dos o tres años de medicina, fuesen fisioterapeutas, enfermeros/as o, en última instancia se les realizaba  un “examen” que consistía en una mas o menos larga entrevista en la cual el profesor evaluaba si el solicitante tenia unos conocimientos suficientes provenientes tal vez de un curso de muy buen nivel de masaje y/o quiropraxia, kinesiología u osteopatía, que evitara la posibilidad de que en medio de una clase preguntara qué es una sobrecarga de los abductores o un síndrome del crohn, según el caso, retrasando notablemente al resto de la clase.

         Así fue como hace unos años apareció en España la oferta de enseñanza de un psiquiatra francés, Paul Sabatier, que solo daría el curso de acupuntura a quienes no tuviesen ningún conocimiento de medicina occidental, porque tal cosa “impide entrar en la cultura de la medicina oriental”. Tal cosa fue muy bien aprovechada por las escuelas españolas como para aceptar dar cursos de MTC a cualquier joven audaz que pretendiera “ser ginecólogo sin primero haber estudiado medicina”. Obteniendo como resultado grupo tras grupo a una serie de personas con diploma de acupuntor, sin saber muy bien de qué le sirve, ya que ni el diploma ni el cartel en la puerta de casa trae al paciente. Éste llegará con el tiempo, a través de la recomendación de otro que llegó antes gracias a que un amigo le dijo “mi hermano hizo un curso de acupuntura y me puso unas agujas y ahora duermo estupendamente cuando antes me despertaba hasta cuatro veces por la noche”… por ejemplo.

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         No debe extrañarnos así que entre los demandantes de esta enseñanza, en los últimos años, a los habituales de "segundo o tercer año de medicina", mas “fisios”, enfermeras, auxiliares de y hasta celadores, haya aparecido un número mayor de aburridos de sus profesiones o frustrados en su vida privada “en busca de algo diferente”. Pues bien, con todo respeto por cada uno de los solicitantes y cada una de las profesiones de las que provienen, daremos como ejemplo de este absurdo que hayan presentado solicitudes desde militares de graduación (suboficiales), hasta guardias civiles; trabajadores de supermercados; pintores de obra; vendedores de zapatos y hasta un profesional de la risa para los niños: un payaso que ejerce su profesión en un circo… Olvidaba: y un sacerdote que, por cierto, en éste caso realizó el curso completo y siguió estudiando, al punto de confesarme tiempo después que se sentía mucho mas satisfecho como acupuntor que como cura, ya que realizaba un bien directo al feligrés, mucho más que cuando le soltaba una homilía.

LAS MOTIVACIONES

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         Qué motivación empuja a tan variada pléyade de demandantes a “estudiar acupuntura”. Y lo ponemos así, entre comillas porque hasta algunos médicos creen que esto solo es el saber dónde poner algunas agujas para reducir las ganas de fumas o de comer, o simplemente de quitar el dolor de un hombro o rodilla. Tanto que cuando llegan a la cuarta o quinta clase, se encuentran con que están perdidos en conceptos que van desde los “cinco movimientos”, pasando por los ciclos “cheng” o “ko” y su enorme influencia entre los distintos órganos del cuerpo  que nos darán la explicación del porque el paciente despierta todas las noches a las tres de la mañana, o sufre una depresión con "picos" de ansiedad...

         Así como que la señora del rural, esa que no fue a la escuela, si se le pregunta cual es el órgano del cuerpo que primero se afecta con las emociones, jamás dirá que el corazón (respuesta habitual de cualquier persona culta) sino que, con todo acierto responderá que es el hígado (de ahí que afirme al encontrarse tensa: “estoy del hígado”.  O, también: “cada vez que viene mi cuñada –o vecina, o suegra- es que me pone del hígado”; o al haber discutido con su marido “cuando me dijo eso fue para mi como una patada al hígado”) y lo sabe porque cuando quiere obtener un hígado grande en el animal puesto que vende los hígados de sus cerdos a un frigorífico para la fabricación de paté, sabe que la forma de conseguirlo es "estresando" al animal.

         Hace pocos años la ex sex simbol mas importante de Francia (y el mundo entero) Brigitte Bardot, denunció a los criadores de ocas porque además de maltratarlas en vida, antes de sacrificarlas las enterraban hasta el cuello y les daban de comer, consiguiendo que el animal se “estresara” de tal manera que su hígado creciera notablemente en su tamaño. Tal lo que le pasará a tu paciente si además de tener tres hijos pequeños y un marido que la ignora por completo, trabaja en la limpieza de viviendas. Tu lo comprobarás al realizar una “medición por Riodoraku" y ver que el hígado esta proporcionalmente mucho mas sobrecargado de energía que el resto de los órganos y por tanto, sufrirá estados de ansiedad, se despertara de noche mas o menos a la misma hora (hora de plenitud del órgano) tendrá contracturada la zona alta de su espalda y sufrirá de cefaleas.

¡YA ESTA BIEN!

        Ya estamos en la cuarta o quinta clase, en tanto que  en las horas de practica, ese mismo medico tendrá que hacer un trabajo habitualmente adjudicado a su enfermera: poner las agujas y orientarlas de forma correcta. Y para ello, previamente, encontrar los puntos correspondientes en el cuerpo de la paciente. ¡Ya esta bien!, es suficiente, es el momento en el que abandona el curso que promete durar un par de años estudiando cosas que ni imaginaba  encontraría en el cuerpo humano con una lectura bioenergética.

          Otra cosa muy diferente es si hace un cursillo de un par de fines de semana y se aprende cuatro fórmulas para dejar de fumar, adelgazar o calmar el dolor de un hombro. Mucho mas si además tiene la habilidad de enseñar a su enfermera como colocar las ocho agujas como máximo y cuatro como mínimo, además de poco después sacarlas. ¿Qué necesidad tienes de estudiar los campos energéticos del cuerpo humano?, y la relación de cada órgano y víscera con las diferentes emociones, etc, etc.

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         Conclusión: todos aquellos que quieran ejercer de acupuntores deberán estudiar medicina tradicional china, o lo que es lo mismo, bioenergética y, para ello, es imprescindible tener conocimientos suficientes de anatomía y fisiología. O sea, haber cursado al menos un par de años de medicina; haber completado fisioterapia o enfermería. o bien haber estudiado masaje en una escuela responsable. En la quinta versión de "The Karate Kid" el alumno tiene prisa por aprender karate para vengarse de otro joven. El maestro le enseña que primero tiene que aprender a colgar su chaqueta en el perchero... 


         Hace pocas fechas nos contaba un paciente que se presentó en una escuela de masaje y pidió estudiar osteopatía. Le respondieron que antes debería estudiar masaje. Nuestro paciente respondió que tenia diploma de tales estudios realizados en otra escuela. “No se preocupe –le dijeron- tráiganos el programa de los estudios realizados y si tienen el nivel suficiente no tendrá dificultades para recibir el curso de osteopatía…”  Ojala todas las escuelas o centros privados de estudios tengan el mismo nivel de responsabilidad.

PASO A PASO, SIN "SALTOS"

         Así, y volviendo a nuestro tema principal, recordaremos aquí las palabras de presentación de la obra –imprescindible-  “Acupuntura, fundamentos de Bioenergética”, de Carlos Nogueira:

a) La enseñanza de la MTC debe desarrollarse, al igual que otras disciplinas, siguiendo un método de progresivo entendimiento que permita introducirse gradualmente en base a unos principios firmemente establecidos.
b) Es preciso estudiar estas leyes a través de un progresivo entendimiento, despojándose esta enseñanza de mitos, leyendas, ceremoniales y diversas parafernalias con que la suelen recubrir la ignorancia cuando no el oportunismo.
c) Por todo ello hemos estructurado la obra de enseñanza de la MTC, siguiendo los métodos didácticos occidentales, permitiendo al estudiante ir adentrándose paulatinamente en el mundo de la bioenergética, haciendo así posible su comprensión para el occidental. El proyecto docente incluye  la Acupuntura, como la Moxibustión, en clases prácticas tan bien estructuradas como las teóricas.

         Ambas técnicas (Acupuntura y Moxibustión) son las principales de un conjunto que conforman la MTC, a las que necesariamente y de forma gradual –añadimos aquí-  el estudiante deberá agregar conocimientos de, en su caso, el movimiento (chi kung), la alimentación como correctivo medicinal y la medicina natural (infusiones, fitoterapia, homeopatía, etc.) serán técnicas especificas y complementarias que permitirán aplicar las terapias adecuadas a cada paciente una vez analizado y comparado el diagnostico occidental con la lectura bioenergética (Riodoraku, lengua, etc).

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         Así, debe reconocerse que el camino es árido, extenso y complicado.  Se trata de una disciplina y un ejercicio profesional basado en una cultura completamente diferente de la occidental. Algo que no se puede aprender “saltándose” capítulos, “saltándose” clases, pretendiendo que será suficiente con estar presente en clase sin estudiar, partiendo de la seguridad que no hay dos pacientes iguales, aunque presenten los mismos síntomas y lleguen a la consulta con el mismo diagnostico occidental. Esto si quieres ejercer la acupuntura con acierto, con el beneficio correspondiente para el paciente y la propia profesión, de lo contrario serás un “pinchapuntor”, alguien que pone agujas según las cuatro “fórmulas” que aprendió de memoria y que, en algunos casos puede darle resultado a corto plazo pero ninguno a largo, con el consiguiente desprestigio para él como para la profesión.

         Aunque si, es verdad, desde la perspectiva del mal médico oriental, siempre se puede emular al mal medico occidental: En USA ya se comercializan unos programas informáticos que introduciendo los datos históricos del paciente mas los síntomas que declara, aparecerá una silueta humana indicando los puntos de acupuntura correspondientes, tal como el “matasanos” de toda la vida que consulta las páginas correspondientes del Vademecum Internacional (Índice Terapéutico) donde se informará sobre qué medicamentos tiene a su alcance para recetar sobre un catarro, como el acné juvenil, una lumbalgia como cualquier tipo de litiasis. “Y vuelva dentro de quince días”. Doctor –vuelve- sigo igual". Fácil, en el citado índice terapéutico la lista permitirá “probar” con el siguiente medicamento. En acupuntura siempre existirá el argumento “no le hemos dado todavía el tiempo suficiente, un par de sesiones más y verá usted”. Si aciertas bien, sino, se va y no vuelve. Y lo peor: “la acupuntura no me hizo nada”. No señora o señor, fue el “pinchapuntor” el que no le hizo nada.

                                                             JLE y PRA


lunes, 11 de julio de 2016

Medicina Integrativa

Medicina solo hay una y la homeopatía, 
junto a la fitoterapia 
y la acupuntura, forman parte de ella

      Ante el creciente interés sobre la homeopatía y las últimas noticias acontecidas que en muchos casos ponen en duda su eficacia, laboratorios Boirón ha analizado la situación actual de la especialidad en nuestro país. El informe resultante de ese análisis ha sido difundido por Vademecun Internacional, la “Biblia” de los colegios de médicos de Occidente, con mas de medio siglo de vida. Entre las conclusiones del citado informe se afirma que “cada dia acuden mas pacientes a las consultas médicas e incluso a las farmacias solicitando información sobre los medicamentos homeopáticos, por eso es que los profesionales sanitarios deben informarse y conocer mas sobre la homeopatía para poder incorporarla a nuestra práctica y tener la oportunidad de ofrecer sus ventajas", señala Valèrie Poinsot, directora general delegada del Grupo Boirón. Concluyendo que “Medicina solo hay una y la homeopatía forma parte de ella”. A lo que agregamos desde estas páginas: Medicina solo hay una y la homeopatía, junto a la fitoterapia y la acupuntura, forman parte de ella.  

Resultado de imagen para medicina homeopatica       En tanto sufrimos un alto grado de confusión, cuando no desinformación, sobre la práctica de la homeopatía, asi como de sus fármacos, llegando  a afirmarse que solo son “bolitas de azucar y agua”.  En parte porque en muchos casos se recomiendan sin tener los conocimientos necesarios para su utilización, cuando no con un criterio completamente contrario al principio fundamental de la acción terapéutica. O sea, con un criterio alopático.

     A fin de dar una explicación, aunque superficial e incompleta, diremos que mientras que en la homeopatía el medicamento funciona como una vacuna, preparando al paciente para recibir el virus o la bacteria correspondiente, en la alopatía el medicamento actúa a manera de elemento contrario atacando a la enfermedad, solo que en ese accionar son muchas las veces en que a su vez el medicamento debilita al organismo.

CARENCIA INFORMATIVA

     No obstante sigue habiendo una gran carencia  de información respecto a la homeopatía, que a veces se equipara con otras prácticas naturales o de herbolario. “Las reticencias hacia la homeopatía derivan, en parte, de la falta de conocimiento y desinformación que todavía hay. Por eso, es fundamental fomentar el conocimiento entre profesionales sanitarios y población para que puedan ver las posibilidades terapéuticas reales que tiene y los beneficios que aporta y no generar confusión con lo que no es”, agrega Valèrie Poinsot.

     Las principales razones que destacan tanto los profesionales sanitarios como los usuarios para utilizar los medicamentos homeopáticos son su alto perfil de seguridad y la buena respuesta que han comprobado en su propia experiencia clínica. Estos medicamentos en general no producen efectos adversos relevantes asociados a su toma, por lo que se pueden administrar a todo tipo de pacientes, en particular a embarazadas, niños y personas polimedicadas. 

     Además, la homeopatía es un método terapéutico que presenta un amplio campo de actuación, para patologías graves y crónicas, y que enriquece y amplía las posibilidades terapéuticas que tiene el profesional sanitario en su práctica diaria al servicio del paciente. Por eso, es importante el libre acceso a estos medicamentos como en el resto de países europeos y el derecho a elegir el método terapéutico más adecuado según la situación clínica del paciente.

MEDICINA INTEGRATIVA

Resultado de imagen para medicina integrativa     “Es importante estar abiertos al diálogo y promover el acceso a una medicina integrativa, en la que se puedan contemplar  todos los abordajes terapéuticos, profesionales sanitarios y disciplinas que sean necesarios para curar y alcanzar el mejor estado de salud posible para los ciudadanos”, declara Valérie Poinsot. En este contexto, agregamos de nuestra parte, la acupuntura y la fitoterapia son otras formulaciones terapéuticas con muy altos grados de eficacia.


     “Los medicamentos homeopáticos son legítimos y están regulados. En ningún momento quieren sustituir a otros tratamientos farmacológicos cuando éstos sean necesarios. Se trata de una terapéutica complementaria y con buena respuesta en patologías donde todavía hay lagunas terapéuticas”, señala finalmente la directora general del Grupo Boirón. “Los medicamentos homeopáticos pueden utilizarse como primera opción terapéutica, en exclusiva,  o conjuntamente con otros fármacos convencionales ya que no producen interacciones”.

Fuente: Vademecum Internacional