
"El mejor oncólogo es el que sabe
cuando no hay que poner quimioterapia"
El 25 % de los enfermos terminales de cáncer sufren agresividad terapéutica
La tesis que el oncólogo del CHUS, Francisco Barón leyó en la Facultad de Medicina, aborda "la agresividad terapéutica y los tratamientos limitados en el tiempo en enfermos oncológicos al final de la vida", arrojando unos resultados "aterradores", afirma su autor. El trabajo de investigación incluyó a 1.001 pacientes, con tumores ya en fase de metástasis y una expectativa de vida limitada, que a lo largo de cuatro años fallecieron en el CHUS. Tras contar con la aprobación de la comisión de investigación de Galicia para tratar de forma confidencial sus datos, Barón llevó a cabo un trabajo en el que analiza la agresividad de los tratamientos en las últimas semanas de vida.¿Pero qué es la agresividad terapéutica? Las primeras definiciones, explica el oncólogo, son de 1999. Se trata del conocimiento práctico eficaz que es infrautilizado, o el conocimiento práctico ineficaz que se sobreutiliza. Por ejemplo, seguir poniendo quimioterapia unos días antes del fallecimiento en el segundo caso, o no dar morfina ante un dolor intenso que la necesita en el primer caso. No obstante, los últimos estudios definen seis criterios bastante claros de qué es agresividad terapéutica, que son los que Barón aplicó a su tesis.
Estos seis parámetros a medir son haber recibido una terapia tóxica -quimio u otras- en las dos últimas semanas de vida; iniciar un tratamiento tóxico nuevo en el último mes; que el paciente oncológico tenga que ir a urgencias en su último mes "porque el sistema debería generar formas para que estos pacientes que sabemos que van a morir no tengan que ir a urgencias en su último mes de vida", explica el facultativo; que un porcentaje de más del 17 por ciento fallezca en una unidad de agudos y no en paliativos; que menos del 55 por ciento pasen por paliativos; o que ingresen pero fallezcan en menos de 72 horas, "lo que significa que no han tenido tiempo de beneficiarse de este tipo de cuidados".
Sala de tratamiento de quimio |
¿Y cómo solucionar esta atención incorrecta al enfermo de
cáncer cuando atraviesa los últimos días de su vida? Francisco Barón lo tiene
claro, dialogando, manteniendo conversaciones difíciles y haciendo partícipe al
enfermo y a sus familiares de las decisiones. Es lo que se denominan
Tratamientos Limitados en el Tiempo (TLT), que no se aplican en Galicia y
consisten en tomar decisiones con el paciente para probar otras alternativas
durante un tiempo limitado para ver si ayudan al enfermo. "Aquí solo se valora
la quimioterapia, como inviertas quince minutos en hablar con un paciente ya te
llaman la atención", lamenta Barón.
Esto lleva a que de los pacientes analizados, en la inmensa
mayoría de los casos es el médico quien toma unilateralmente la decisión del
tratamiento; en un 1,2 por ciento el paciente lo rechaza sin tener en cuenta al
facultativo; y únicamente en el 2 por ciento hubo acuerdo dialogado y valorado con el
paciente sobre qué opción tomar. "No hay que esperar al último mes de vida para
tener este tipo de conversaciones difíciles", explica el autor del trabajo,
quien insiste en señalar que "el mejor oncólogo es el que sabe cuando no hay
que poner quimioterapia". De hecho, la tesis comienza con una frase muy
reveladora, "el rechazo a la tecnología requiere tanta destreza y buen juicio
como su empleo. No utilices la quimio cuando estén indicados el tiempo y las
palabras".
La tesis. «Agresividade
terapéutica e tratamentos limitados no tempo en doentes oncolóxicos ao final da
vida: fundamentos éticos e aplicación clínica», ha sido dirigida por María Sol
Rodríguez e José Ramón Amor Pan.
la Voz, 20/12/2015
"EL DOCTOR CORAGE"
Dias después de la presentación de la tesis, el doctor Barón y yo mantuvimos una reunión a fin de valorar las últimas pruebas sobre mi estado de salud (tengo cáncer de próstata con metástasis ósea, con ocho años desde el primer diagnóstico y un tratamiento combinado de radioterapia y hormonoterapia, asi como acupuntura a fin de paliar los efectos secundarios de los mismos, también con infusiones de epilobium).
Como primer saludo dije a Barón: "De vivir Neira Vilas me sentaría con él quién, estoy seguro que después de escuchar mi relato, el entrañable contador de historias podría escribir su mejor libro: 'El doctor coraje', amigo mio, me gustaría que el mundo entero supiese que cuento con la amistad del oncólogo que lleva la atención de mi enfermedad y que anteriormente estuvo atendiendo a quien fuera mi mujer hasta su muerte y que ha presentado la tesis de mayor relieve de los últimos años, en la cual señala los errores que se han cometido durante mucho tiempo y que para eso hay que tener un valor personal de muy alta estima. Valor personal y coraje. Verdadero y auténtico coraje".
Conozco a Barón desde hace casi veinte años y durante todo ese tiempo hemos polemizado cordialmente. Tiempo en el cual hemos dejado crecer un vinculo de amistad indisoluble. Tal como el que mantenía con otro fenómeno de la medicina, el doctor José Manuel Lado, director del hospital psiquiátrico de Santiago de Compostela, con quien eramos mas que amigos, a pesar de su devoción por el ex presidente del Gobierno Jose Maria Aznar, enfermedad grave de la que no pude curarle, tanto como su cáncer al hígado que se lo llevó en un abrir y cerrar de ojos.
En todos estos años he experimentado en primera persona los tratamientos de este oncólogo. En ese tiempo me he ganado su confianza, en tanto él no dejó nunca de "consultarme" cada paso del tratamiento. Hace ahora casi ocho años estaba yo desplazado a una zona de España donde mejor se disfruta del clima (la Costa del Sol) con la intención de conseguir la mejor estancia para la que era mi compañera de los ultimos 37 años de vida. Allí me diagnosticaron un cáncer de próstata por T1c (PSA alto), que una vez hecha la biopsia dio una calificacion MO (aislado), en tanto que ahora se encuentra en el nivel M1b (con metástasis ósea) y se me dijo que si no hacia quimioterapia de inmediato moriría en seis meses. Esto fue, repito, hace casi ocho años, ahora el PSA esta en 0,25/0,28, habiendo llegado a 7.350 (SIETE MIL TRESCIENTOS CINCUENTA).
El tratamiento del doctor Baron fue hormonal, siguió con episodios de radio, luego Genoxal (medicamento hace años desestimado por haber otros mucho mas sofisticados y... sumamente mas caros), y por ultimo Ezalutamida. Medicamento que ha resultado sumamente eficaz, al menos en mi caso, ya que, una vez vistas últimas pruebas -de las que hablábamos al comienzo de estas lineas- habrá que aceptar con alegria que algo bueno, qué digo, muy bueno, ha sucedido.
No solo esta el resultado del PSA, sino que tanto la GM como la RM (gammagrafia y resonancia magnética) han ofrecido resultados gratificantes. Dado mi edad (75 años) como la enfermedad que cargo desde hace siete años, podia esperar que el resultado de ambas pruebas dieran igual que hace dos años (la anterior), o un poquito peor (no mucho, puesto que se hubiese notado en los sintomas), pero no, el resultado ha sido que he mejorado, poco, pero he mejorado.
El trato del doctor Barón, entre compañero, socio, amigo, colega, medico, consejero, cómplice, serio a veces, asi como divertido las mas, compartiendo avatares, anecdotas, me permitió constatar -desde mi condicion de paciente- su evolución profesional, asi como comprobar su éxito no solo con mi persona sino con respecto a otros pacientes suyos que comentan, siempre con la máxima devoción y agradecimiento, lo bien que les ha ido y les va con su oncólogo (a pesar que son numerosas las veces que el paciente ya se encuentra en la fase final de su vida).
EL MEDICAMENTO MILAGROSO
Claro que le guste o no a "mi" oncólogo, el medicamento que me ha salvado la vida y que en estos ultimos siete años (va para ocho) me ha ido reconstruyendo, haciendo que vuelva al trabajo diario con mis pacientes, que pudiese ayudar a terminar de escribir y publicar un libro ("Una lectura Psicosomática") que me encuentre trabajando en otro, que continúe editando el Foro Bioenergetico... es un medicamento que parece haber sido diseñado para mi, exclusivamente para mi, se llama Patricia (en la foto con Barón y yo mismo).
Por último, estimado lector, os dejo aqui una frase de una mujer extraordinaria: Louise Loony Hay . Ha dedicado su vida a atender a pacientes terminales, ha publicado diez libros de autoayuda, alguno de ellos con millones de copias circulando por el mundo: "Elige un médico que consideres que entiende tu visión sobre la salud y el bienestar. Elegir el profesional adecuado para ti va mas allá de conseguir referencias de tus personas de confianza. Asegúrate de que éste profesional te escucha y te facilita la información que crees que necesitas para tomar las menores decisiones. ¿Te explica tu médico las cosas de una forma comprensible sin tratarte como si fueses tonta? ¿Te trata como a un igual en lo que representa tu salud? ¿Te sientes cómoda cuando le haces preguntas de seguimiento? y lo mas importante: Te sientes cómoda con lo que te está recomendando que hagas?"
José Luis de Elorriaga y Canosa
la Voz, 20/12/2015
oooooOOOooooo
"EL DOCTOR CORAGE"
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El Dr- Barón, Patricia Reguera y Jose Luis Elorriaga, en el dia de la presentacion de la tesis en la Facultad de Medicin |
Como primer saludo dije a Barón: "De vivir Neira Vilas me sentaría con él quién, estoy seguro que después de escuchar mi relato, el entrañable contador de historias podría escribir su mejor libro: 'El doctor coraje', amigo mio, me gustaría que el mundo entero supiese que cuento con la amistad del oncólogo que lleva la atención de mi enfermedad y que anteriormente estuvo atendiendo a quien fuera mi mujer hasta su muerte y que ha presentado la tesis de mayor relieve de los últimos años, en la cual señala los errores que se han cometido durante mucho tiempo y que para eso hay que tener un valor personal de muy alta estima. Valor personal y coraje. Verdadero y auténtico coraje".
Conozco a Barón desde hace casi veinte años y durante todo ese tiempo hemos polemizado cordialmente. Tiempo en el cual hemos dejado crecer un vinculo de amistad indisoluble. Tal como el que mantenía con otro fenómeno de la medicina, el doctor José Manuel Lado, director del hospital psiquiátrico de Santiago de Compostela, con quien eramos mas que amigos, a pesar de su devoción por el ex presidente del Gobierno Jose Maria Aznar, enfermedad grave de la que no pude curarle, tanto como su cáncer al hígado que se lo llevó en un abrir y cerrar de ojos.
En todos estos años he experimentado en primera persona los tratamientos de este oncólogo. En ese tiempo me he ganado su confianza, en tanto él no dejó nunca de "consultarme" cada paso del tratamiento. Hace ahora casi ocho años estaba yo desplazado a una zona de España donde mejor se disfruta del clima (la Costa del Sol) con la intención de conseguir la mejor estancia para la que era mi compañera de los ultimos 37 años de vida. Allí me diagnosticaron un cáncer de próstata por T1c (PSA alto), que una vez hecha la biopsia dio una calificacion MO (aislado), en tanto que ahora se encuentra en el nivel M1b (con metástasis ósea) y se me dijo que si no hacia quimioterapia de inmediato moriría en seis meses. Esto fue, repito, hace casi ocho años, ahora el PSA esta en 0,25/0,28, habiendo llegado a 7.350 (SIETE MIL TRESCIENTOS CINCUENTA).
El tratamiento del doctor Baron fue hormonal, siguió con episodios de radio, luego Genoxal (medicamento hace años desestimado por haber otros mucho mas sofisticados y... sumamente mas caros), y por ultimo Ezalutamida. Medicamento que ha resultado sumamente eficaz, al menos en mi caso, ya que, una vez vistas últimas pruebas -de las que hablábamos al comienzo de estas lineas- habrá que aceptar con alegria que algo bueno, qué digo, muy bueno, ha sucedido.
No solo esta el resultado del PSA, sino que tanto la GM como la RM (gammagrafia y resonancia magnética) han ofrecido resultados gratificantes. Dado mi edad (75 años) como la enfermedad que cargo desde hace siete años, podia esperar que el resultado de ambas pruebas dieran igual que hace dos años (la anterior), o un poquito peor (no mucho, puesto que se hubiese notado en los sintomas), pero no, el resultado ha sido que he mejorado, poco, pero he mejorado.
El trato del doctor Barón, entre compañero, socio, amigo, colega, medico, consejero, cómplice, serio a veces, asi como divertido las mas, compartiendo avatares, anecdotas, me permitió constatar -desde mi condicion de paciente- su evolución profesional, asi como comprobar su éxito no solo con mi persona sino con respecto a otros pacientes suyos que comentan, siempre con la máxima devoción y agradecimiento, lo bien que les ha ido y les va con su oncólogo (a pesar que son numerosas las veces que el paciente ya se encuentra en la fase final de su vida).
EL MEDICAMENTO MILAGROSO
Claro que le guste o no a "mi" oncólogo, el medicamento que me ha salvado la vida y que en estos ultimos siete años (va para ocho) me ha ido reconstruyendo, haciendo que vuelva al trabajo diario con mis pacientes, que pudiese ayudar a terminar de escribir y publicar un libro ("Una lectura Psicosomática") que me encuentre trabajando en otro, que continúe editando el Foro Bioenergetico... es un medicamento que parece haber sido diseñado para mi, exclusivamente para mi, se llama Patricia (en la foto con Barón y yo mismo).
Por último, estimado lector, os dejo aqui una frase de una mujer extraordinaria: Louise Loony Hay . Ha dedicado su vida a atender a pacientes terminales, ha publicado diez libros de autoayuda, alguno de ellos con millones de copias circulando por el mundo: "Elige un médico que consideres que entiende tu visión sobre la salud y el bienestar. Elegir el profesional adecuado para ti va mas allá de conseguir referencias de tus personas de confianza. Asegúrate de que éste profesional te escucha y te facilita la información que crees que necesitas para tomar las menores decisiones. ¿Te explica tu médico las cosas de una forma comprensible sin tratarte como si fueses tonta? ¿Te trata como a un igual en lo que representa tu salud? ¿Te sientes cómoda cuando le haces preguntas de seguimiento? y lo mas importante: Te sientes cómoda con lo que te está recomendando que hagas?"
José Luis de Elorriaga y Canosa